Esta locura de vaivén, que te trae por la calle de la amargura, y tanto te endulza las noches. Esta vida de locos que te hace pararte a pensar: << que cojones estoy haciendo con mi vida >>. Esa rabia, que se filtra por tu garganta, y juega con ese nudo que no hace más que matar tu voz, y avivar tus lágrimas. Te hará caer, hará que sangres, que te arañes las rodillas, como si fueras aquella niña que tropezaba jugando en el parque, una vez más. Te pondrá un examen al día. Pero la jodida, la jodida te mima. Te da esas cosas que no cambiarías, ni por un minuto de respiro. Porque el respiro, es ese momento en el que se te dibuja la sonrisa en la cara oyéndoles cantar a tus espaldas. Viendo la vida pasar sin querer que pase, pasando los días, pasándolo mejor que nunca, pasando de largo de los problemas, que cuando te ayudan a pasar por ello, es mucho más fácil de pasar. Y es que la vida puede permitirse el lujo de ser tan puta, porque es el triple de bonita. Te da y te quita, pero ¿y lo que te da?..
Lo que te da, no se te olvida.